Ingredientes:
1 kg de mejillones
1 cebolla
1 guindilla
1 bote de salsa de tomate
Como ves no son muchos los ingredientes que se necesitan para hacer un recetón y disfrutar mucho con la comida. Y tampoco necesitas mucho tiempo para preparar algo tan rico. El único engorro es limpiar los mejillones, algo que haremos bajo el agua del grifo, limpiando la concha para retirar toda la suciedad que pudieran traer y tirar con cuidado de las barbas que asoman entre las dos valvas.
Una vez limpios los ponemos en una cazuela amplia, sin agua, tapándolos para que el vapor los abra. Yo no espero a que estén todos abiertos para sacarlos de la cazuela. Los voy retirando según se van abriendo para evitar que el mejillón pierda agua, acabe arrugado y poco apetecible. Los reservamos y guardamos el agua que han soltado.
En otra cazuela calentamos dos o tres cucharadas de aceite de oliva y rehogamos la cebolla y el ajo hasta que la cebolla esté transparente. Incorporamos la guindilla y la salsa de tomate junto con el agua que han soltado los mejillones. Dejamos que la salsa reduzca y añadimos los mejillones para que se tomen, que se empapen de la salsa de tomate.
Y, bueno, ya poco queda por explicar. Seguro que lo siguiente que vamos a hacer es servirlos acompañados de una buena barra de pan y nada más. Si nadie dice nada, si solo se oye el sorber de la salsa ya sabrás que has tenido éxito.
from Cook & Spoon http://ift.tt/1WueLe2
via cookspoon
No hay comentarios:
Publicar un comentario