Pues no te creas que funcionó lo de sepultar al virus bajo toneladas de chocolate. Qué va. Ahí ha seguido dando la lata unas semanas más hasta que he sacado la artillería pesada de la farmacia (bajo prescripción médica, claro) y creo que esta vez sí que sí. Al menos eso espero. Y si con el chocolate no he podido darle una despedida como merece, lo intento con un plato de carrilleras de cerdo con oporto y vino tinto (lo mismo el alcohol funciona) cocinado en el horno durante dos horas. De acompañamiento vamos a salir de las típicas patatas asadas o cocidas, que me encantan, y las servimos con polenta. Desde luego esta no es una receta para prisas, para última hora porque el guiso, como todos, necesita su tiempo y si además lo dejamos reposar seguro que se te caerán lagrimones cuando lo comas.
¿Nos ponemos manos a la obra?
Ingredientes:
6 carrilleras de cerdo
1 cebolla mediana
1 zanahoria
1 rama de apio
1 bulbo de hinojo
champiñones
1 hatillo de hierbas (tomillo, romero, orégano y mejorana)
1 naranja cortada en rodajas
1 copa de oporto
1 copa de vino tinto
250 ml de caldo de carne
harina
nuez moscada
¿Te parecen muchos ingredientes? No te asustes por ello. Verás como preparar semejante delicia no requiere nada de trabajo. El horno hace la magia.
Para empezar te diré que necesitas una cazuela que puedas llevar al horno. Si no la tienes no pasa nada. Rehogaremos las verduras y la carne en una normal y luego volcaremos todo en una fuente. Todo tiene solución en la cocina.
Bien, primero salamos y condimentamos las carrilleras con nuez moscada. Después enharinamos y sellamos la carne en una cazuela con aceite de oliva. No queremos freírlas solo queremos que queden ligeramente doradas, ya se terminarán en el horno. Cuando ya estén todas las carrilleras doradas las reservamos y en esa misma cazuela vamos a rehogar todas las verduras que tienes en lista cortadas en trozos más o menos gruesos. Como tu prefieras. Todas ellas formarán una salsa maravillosa. ¡Uff! no se nos puede olvidar e hatillo de hierbas. ¡Menudo sabor dan!
Cuando las verduras ya están rehogadas, blandas, incorporamos la carne y vertemos el oporto, el vino y el caldo. Tapamos la cazuela o fuente con papel de aluminio y llevamos al horno a 180º durante 2 horas más o menos o hasta que veas que la carne ya está tierna.
Verás qué olor hay en toda la casa. Se podían hacer ambientadores con el olor de un guiso.
Yo serví la carne con polenta. Hacer polenta es muy fácil porque solo hay que seguir las recomendaciones del fabricante. Mientras estás ahí dando vueltas a la harina de maíz puedes añadir tomillo o tomates secos conservados en aceite de oliva como hice yo o cualquier otra hierba.
Espero que te guste y, sobre todo, que te animes a prepararlo. No te arrepentirás.
La pena es que las carrilleras no tuvieran muchas ganas de posar y que había gente hambrienta alrededor, claro.
Este guiso lo podrían tomar celiacos siempre que no enharinaran las carrilleras y usaran Maizena para espesar la salsa.
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via cookspoon
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